El impulso social de Airbnb sigue el modelo de la plataforma de viajes gay misterb&b

La nueva función de Airbnb, Connections, señala un impulso más allá de las reservas hacia el ámbito de las redes sociales. Pero un actor de nicho LGBTQ+, misterb&b, ya ha probado este modelo con su aplicación Weere, ofreciendo lecciones para Airbnb y para toda la industria de alquileres a corto plazo.


Airbnb se vuelve social

Airbnb está lanzando Connections, una función diseñada para permitir que los viajeros mantengan el contacto con personas que conocieron en estancias pasadas o en Experiences. La compañía la presenta como una “red social de alta confianza”, anclada en relaciones de viaje verificadas, no en seguimientos anónimos.

El CEO Brian Chesky ha sido explícito: quiere que Airbnb sea más que un motor de reservas. La hoja de ruta de la compañía para 2025 posiciona a Airbnb como una plataforma de estilo de vida, integrando lealtad y compromiso en cada etapa del viaje.

Pero los primeros comentarios sugieren que Connections corre el riesgo de convertirse en “solo otra pestaña” a menos que demuestre ser relevante para segmentos específicos de viajeros. Las familias y los viajeros de negocios pueden no ver mucho valor en añadir más ruido social a sus viajes.

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El jugador de nicho que se adelantó

Airbnb no es la primera plataforma de alquiler a corto plazo que experimenta con el diseño impulsado por la comunidad. En 2024, misterb&b, la mayor plataforma de viajes LGBTQ+ del mundo con cerca de 1 millón de anuncios en todo el mundo, lanzó Weere, una red social integrada dentro de su app de reservas.

A diferencia de Airbnb, misterb&b creó Weere para resolver una necesidad específica de la comunidad: crear conexiones seguras y afirmativas de la identidad para viajeros LGBTQ+. Los usuarios pueden alternar fácilmente entre reservar y socializar, con perfiles y reseñas que se transfieren automáticamente.

Weere combina elementos de Couchsurfing, Tinder y Meetup. Para algunos, significa encontrar compañeros de viaje o guías locales. Para otros, se solapa con las citas. La plataforma también se monetiza a través de weerePLUS, un nivel de pago que ofrece filtros avanzados y eventos exclusivos. La adopción ha sido fuerte: alrededor del 20% de los usuarios activos están suscritos.


Dos jugadas diferentes

  • Airbnb Connections: Privado, cauteloso, presentado como un registro digital de recuerdos de viajes pasados y relaciones. Actualmente no monetizado.
  • misterb&b Weere: Orientado a la comunidad, abierto, con lo social como razón central para volver a la app. Monetización ya probada.

El contraste resalta una tensión estratégica: la escala de Airbnb dificulta crear intimidad, mientras que el enfoque de nicho de misterb&b permite mayor compromiso.


Riesgos: ¿Tinder o inquietante?

La socialización en viajes siempre plantea dos alertas: comportamientos incómodos relacionados con citas y preocupaciones de privacidad.

  • misterb&b asume la línea difusa entre citas y comunidad. Para su audiencia, funciona.
  • Airbnb no puede. Con familias y viajeros mainstream entre sus principales usuarios, cualquier percepción de “Tinder para Airbnb” dañaría a la marca.

Para evitar problemas de acoso, Airbnb ha limitado Connections a una lista privada visible solo para el usuario. Sin muros, sin páginas de descubrimiento, sin solicitudes no solicitadas. Es una decisión deliberada: crecimiento más lento de la red a cambio de mayor confianza.


Por qué esto importa para la industria

Para los administradores de propiedades y el sector más amplio de alquileres a corto plazo, el movimiento de Airbnb trata de más que funciones sociales. Refleja un esfuerzo por abordar tres palancas de negocio:

  • Retención: Los huéspedes que mantienen lazos de viaje en la app son más propensos a reservar nuevamente.
  • Engagement: Las funciones sociales crean motivos para abrir Airbnb entre viajes.
  • Ingresos: Aunque todavía no se ha monetizado, lo social abre vías a ventas premium y experiencias grupales seleccionadas.

Si Connections tiene éxito, podría cambiar la forma en que las plataformas compiten: no solo en inventario y precios, sino también en quién posee la red de recuerdos y relaciones del viajero.


La conclusión

Weere de misterb&b demuestra que la socialización puede prosperar en los viajes cuando resuelve un problema claro de la comunidad. El reto de Airbnb es trasladar ese modelo a una audiencia masiva sin derivar en irrelevancia o incomodidad.

Hay mucho en juego: si lo hace bien, Airbnb podría convertirse en el Meetup de los viajes globales, cimentando lealtad y abriendo nuevas fuentes de ingresos. Si falla, Connections puede sumarse silenciosamente a la lista de experimentos de Airbnb que nunca escalaron.

Para los administradores de alquileres a corto plazo, la señal es clara: las plataformas están yendo más allá de las transacciones. La batalla por la lealtad futura podría depender tanto de los lazos sociales como de las tarifas nocturnas.