Airbnb ha lanzado una campaña política de $5 millones en la ciudad de Nueva York, comenzando con $1 millón en anuncios digitales de ataque dirigidos a tres candidatos a la alcaldía que se oponen a los alquileres a corto plazo. Estos anuncios son financiados por un SuperPAC—Affordable New York—financiado completamente por Airbnb, lo que convierte a la empresa en el mayor gastador político en el ciclo electoral de la ciudad para 2025 hasta el momento.
Pero este no es un movimiento aislado. Es lo último en una estrategia multifacética y cada vez más intensa para defender el lugar de Airbnb en los mercados urbanos, donde las regulaciones se han endurecido, los anuncios se han retirado y la aplicación de la ley se ha vuelto más estricta. La empresa está avanzando en varios frentes a la vez: financiando legislación, produciendo estudios de impacto económico y ahora interviniendo directamente en las elecciones locales.
Airbnb respalda a un SuperPAC—¿pero qué significa realmente?
Para los lectores fuera de EE.UU., este tipo de gasto político puede parecer extraordinario. Según la ley estadounidense, empresas como Airbnb no pueden donar grandes sumas directamente a los candidatos. Pero sí pueden financiar comités de gasto independiente, o SuperPACs, que tienen permitido gastar cantidades ilimitadas en publicidad política, siempre que no coordinen con la campaña de ningún candidato.
Affordable New York es una de estas entidades. Ha recibido $5 millones en financiación solo de Airbnb y legalmente puede usar ese dinero para realizar anuncios, enviar correos o promover candidatos que estén alineados con los intereses de Airbnb. Esto explica cómo Airbnb se ha vuelto profundamente involucrado en las elecciones de NYC sin aparecer en un solo informe de donaciones de campaña.

La pregunta del millón: ¿a quiénes apuntan y por qué?
La primera gran acción pública de Affordable New York fue una campaña de anuncios digitales de $1 millón dirigida a tres candidatos demócratas a la alcaldía:
- Zohran Mamdani
- Scott Stringer
- Brad Lander
Estos candidatos han asumido posiciones firmes contra Airbnb, especialmente en respuesta a un proyecto de ley del Concejo Municipal de 2023 que habría permitido a propietarios de viviendas unifamiliares y bifamiliares anunciar legalmente sus propiedades para alquiler a corto plazo sin estar presentes. Ese proyecto fue notablemente suavizado a principios de 2024, bajo presión de defensores de inquilinos y del poderoso sindicato de trabajadores hoteleros. Aun así, Mamdani, Lander y Stringer siguen siendo algunos de los críticos más vocales sobre el modelo de negocio de Airbnb.
¿A quién beneficia el anuncio?
Curiosamente, el gasto de Airbnb impulsa indirectamente a Andrew Cuomo, el ex gobernador de Nueva York y actual favorito en la carrera por la alcaldía. Al atacar a tres de los rivales progresistas más fuertes de Cuomo, la campaña podría reforzar indirectamente su posición, sin apoyarlo ni mencionarlo en el anuncio.
Cuomo no ha recibido el respaldo directo de Airbnb y, de hecho, ha estado históricamente en contra de los alquileres a corto plazo durante su tiempo como gobernador. Además, cuenta con el apoyo del Hotel and Gaming Trades Council (HTC), un oponente constante de los esfuerzos de expansión de Airbnb. Esto plantea la pregunta: ¿Por qué Airbnb ayudaría a alguien que los ha enfrentado anteriormente?
Motivos estratégicos: ¿Por qué Airbnb invierte tanto en NYC?
No existe una sola explicación, pero varios motivos superpuestos pueden ayudar a entender el enfoque de Airbnb:
1. Eliminar la oposición ideológica
Mamdani, Stringer y Lander están entre los oponentes más ideológicamente comprometidos con los alquileres a corto plazo. Aunque Cuomo se haya opuesto a los STR en el pasado, Airbnb puede percibirlo como menos aferrado, más transaccional o simplemente como la “opción menos mala” en un abanico de decisiones difíciles.
2. Revivir la excepción para viviendas unifamiliares y bifamiliares
El proyecto de ley que Airbnb apoyó a finales de 2023 ofrecía una forma de volver a legalizar parcialmente los STR en NYC. Ese proyecto fue suavizado, pero con otros actores políticos, podría resurgir.
3. Fortalecer el apoyo a nivel de Concejo
La mayor parte del dinero inicial de la campaña, alrededor de $600,000, se ha destinado a apoyar a candidatos al Concejo Municipal y de los distritos que respaldaron legislación favorable para Airbnb. Estas contiendas cuestan menos pero son más críticas para conformar coaliciones políticas.
4. Reencuadrar la narrativa
La campaña de Airbnb no se trata solo de disputas legales, también abarca el mensaje. El SuperPAC se llama Affordable New York, y sus anuncios no mencionan Airbnb ni el alquiler a corto plazo. En su lugar, presentan el tema como una cuestión de asequibilidad diaria, argumentando que candidatos como Mamdani, Lander y Stringer apoyan políticas que encarecerían aún más la ciudad.
Al omitir referencias directas a Airbnb, el anuncio apela a una audiencia más amplia de neoyorquinos afectados por el aumento de los costos de vida, mientras refuerza una narrativa alineada a los intereses de la empresa.
5. Enviar un mensaje más allá de NYC
La participación política de Airbnb no es un caso aislado. Llega apenas unas semanas después de publicar un estudio de impacto económico de $90 mil millones, elaborado por Charles River Associates, que modela cuánto en ingresos fiscales y gasto de huéspedes pierden ciudades como Nueva York, Boston y Filadelfia bajo regulaciones estrictas. El estudio es claro: los hoteles—no los residentes—son los que más se benefician de las restricciones a los alquileres a corto plazo.
Contexto: el panorama regulatorio de NYC
Los alquileres a corto plazo están prácticamente prohibidos en la mayor parte de Nueva York debido a una ley estatal que impide rentas de menos de 30 días salvo que el anfitrión esté presente. La ciudad comenzó una estricta aplicación en 2023 mediante una ley de registro de anfitriones, eliminando miles de anuncios en plataformas como Airbnb.
El proyecto de ley de 2023, presentado por la concejal Farah Louis, buscaba flexibilizar estas restricciones, pero fue enmendado antes de obtener apoyo. El esfuerzo actual de Airbnb parece enfocado en recuperar y reactivar esa iniciativa o presentar una legislación similar que obtenga respaldo más amplio.
Un patrón de acción cada vez más intenso
La campaña de Airbnb en NYC debe verse como parte de una estrategia regulatoria más amplia e intensificada:
- En mayo, la empresa publicó su informe de impacto económico de EE. UU., un desglose detallado, ciudad por ciudad, de noches de huéspedes y recaudación fiscal perdidas debido a las restricciones a los STR.
- En Columbia Británica, Airbnb y Vrbo están actualmente retirando anuncios en respuesta a la Ley de Alojamientos de Alquiler a Corto Plazo de la provincia, que obliga a eliminar propiedades no conformes y exige mostrar públicamente la licencia.
- En Europa, Airbnb ha publicado de forma similar estudios de impacto, alineados con su labor de cabildeo a favor de una regulación más flexible y armonizada.
Estas acciones reflejan un cambio de fondo: las plataformas ya no solo hacen lobby tras bambalinas, ahora participan directamente en la política pública y la opinión pública.
Por qué esto importa a los gestores de STR fuera de NYC
Las ciudades pueden ya no representar la mayoría de las reservas de Airbnb, pero siguen siendo esenciales para la visibilidad de la marca, la adquisición de huéspedes y la rentabilidad a largo plazo, especialmente en mercados urbanos consolidados como Nueva York.
Aunque la política es local, las implicaciones son globales. La campaña de Airbnb demuestra:
- Un cambio táctico: pasar del lobby reactivo al gasto político proactivo
- Un cambio de mensaje: de impacto económico abstracto a “asequibilidad” y “soluciones de sentido común”
- Una realidad de mercado: las reservas en grandes ciudades aún importan, y las restricciones a los STR en esas ciudades pueden transformar la dinámica de las plataformas para todos.
Si gestionas alquileres a corto plazo en una ciudad que debate nuevas leyes, ver a las plataformas gastar millones para influir en las elecciones locales indica lo que podría venir. Ya sea eliminando anuncios (como en BC), batallas legales (como en Francia) o campañas políticas a gran escala (como en NYC), el cambio regulatorio ya no es teórico—es una urgencia operativa.
Pensamiento final: ¿Funcionará la estrategia?
Con $4 millones aún por gastar, Airbnb apenas comienza su campaña política. Aún está por verse si sus candidatos ganan, o si la legislación cambia. Pero la dirección es clara: Airbnb ya no es solo una plataforma. Ahora es también un actor político.
Para los gestores profesionales de alquileres a corto plazo, esto significa que el cambio regulatorio no solo vendrá de los concejos municipales o las comisiones de planificación. Cada vez más podría llegar a través de anuncios de campaña, PACs y las urnas.
Uvika Wahi es editora en RSU by PriceLabs, donde lidera la cobertura de noticias y el análisis para gestores profesionales de alquileres a corto plazo. Escribe sobre Airbnb, Booking.com, Vrbo, regulaciones y tendencias del sector, ayudando a los gestores a tomar decisiones empresariales informadas. Uvika también participa como ponente en eventos internacionales de gran relevancia como SCALE, VITUR y el Direct Booking Success Summit.




